Juan Carlos I pagó los 65 millones a Corinna desde una ‘offshore’ a nombre de sus testaferros Fasana y Canonica
Corinna Sayn Wittgenstein cobró una donación de 65 millones de euros de Don Juan Carlos a través de la sociedad offshore panameña Lucum Foundation, que fue constituida por los testaferros Arturo Fasana y Dante Canonica
Juan Carlos I donó a Corinna y a su hijo 65 millones que había cobrado antes del Rey de Arabia Saudí
La Fiscalía de Ginebra investiga en secreto a los testaferros suizos del Rey Juan Carlos: Fasana y Canonica
La sociedad offshore panameña Lucum Foundation, desde la que Corinna Sayn Wittgenstein cobró una donación de 65 millones de euros de Don Juan Carlos I, fue constituida en el paraíso fiscal americano por dos de los testaferros del ex monarca, Arturo Fasana y Dante Canonica.
Según los datos societarios del registro mercantil panameño, Fasana figura al frente de la sociedad como presidente y Canonica, como secretario. Ambos fiduciarios suizos están siendo investigados por el fiscal de Ginebra, Yves Bertossa, como dos de los testaferros de Don Juan Carlos, que han servido de pantalla durante años para tapar su patrimonio en el extranjero.
OKDIARIO desveló el pasado martes, en exclusiva, que Juan Carlos I donó en 2012 a su entonces pareja sentimental Corinna Sayn Wittgenstein y a su hijo Alexander 65 millones de euros. Según las fuentes consultadas por este diario, el dinero formaba parte de un regalo que Su Majestad había recibido cuatro años antes del rey de Arabia Saudí, Abdalá bin Abdulaziz, con quien mantenía unas excelentes relaciones. La donación había sido transferida a través del Ministerio de Finanzas del Estado árabe.
La documentación del registro panameño confirma todos esos datos: fue constituida en julio de 2008 y disuelta en julio de 2012, después de que Corinna percibiera los 65 millones de euros.
OKDIARIO afirmaba que la donación monetaria de Don Juan Carlos a su compañera sentimental se efectuó después del accidente de Botswana, en abril de 2012. Por tanto, se tuvo que realizar entre la fecha del escándalo y el cierre de la offshore, entre abril y julio de 2012, como indicaban las fuentes consultadas.
Aquel incidente no sólo desembocó en la abdicación del ex monarca sino que también se llevó por delante la relación íntima de la princesa alemana con Don Juan Carlos, que ya atravesaba por una crisis.
Paraíso fiscal: Panamá
Lucum Foundation fue constituida ante un notario de Panamá, el 31 de julio de 2008, por la abogada Carmen de Martínez, que representaba como apoderada a la instrumental local ABA Corporate Services. Se trataba del típico despacho panameño especializado en la creación de offshores, que sirven de pantalla a inversores internacionales. Los testigos de la constitución de la sociedad también eran las panameñas, Zuleima Yahajaira González y Aida Esther González, trabajadoras del despacho de abogados.
El domicilio de la sociedad quedaba fijado en la misma sede del despacho de abogados ABA Legal Bureau, en Torre ADR, piso 8, Avenida Samuel Lewis y calle 58, Urbanización Obarrio, que actuaba como «agente residente» de Lucum Foundation. El capital suscrito por los accionistas ascendía a 10.000 dólares, unos 8.100 euros.
Los fines de la Fundación, según sus estatutos, eran «la administración y la preservación de su patrimonio y la distribución de sus beneficios a los beneficiarios». La sociedad podía «invertir sus activos en acciones, bonos y valores de toda índole, propiedad mueble o inmueble, o de cualquier otra forma legítima».
Fasana y Canonica disponían de plena libertad, como presidente y secretario del Consejo de la Fundación, para «llevar a cabo cualesquiera actos, celebrar cualesquiera contratos y realizar cualesquiera negocios que sean legales y que puedan ser convenientes o necesarios con el fin de llevar a efecto los fines de la fundación».
Al mismo tiempo, tenían la obligación de «informar a los beneficiarios sobre el estado de su patrimonio» y entregarles «el patrimonio o el producto establecido a favor de ellos por el acta fundacional».
En el artículo V de la escritura de constitución Fasana figura como presidente, aportando su domicilio de Ginebra, en el número 2 de Boulevard Georges-Favon. Canonica, como secretario, aparece también con un domicilio de la ciudad helvética.
Como tesorero de Lucum Foundation figura el panameño Harmodio Tejeira, con la misma dirección de su empresa ABA Legal Bureau.
Nacida para morir
Pero la inscripción de Lucum Foundation en el registro panameño no duró mucho tiempo. Tan sólo cuatro años. El tiempo necesario para gestionar la recepción del dinero de Arabia Saudí y la donación a Corinna. Por ello, el 30 de julio de 2012, una vez concluida la tarea, la offshore fue disuelta. Los gestores que la cancelaron eran los mismos que la abrieron: el despacho de abogados panameños y los fiduciarios suizos Fasana y Corinna, como queda acreditado en los documentos en poder de OKDIARIO.
Lucum era otra de las estructuras financieras, similar a la Fundación Zagatka, que manejaban los testaferros del entonces Rey para ocultar su dinero. Si Zagatka se sirvió de cuentas bancarias en el Credit Suisse, Lucum se aprovechó de la banca Mirabaud para transferir los fondos a un banco de las Bahamas.
Corinna justifica la percepción del dinero por los años que fue compañera sentimental de Don Juan Carlos y por las excelentes relaciones del ex monarca con su hijo Alexander, a quien trataba como a uno más de la familia. Incluso, una vez consumada su separación con la princesa alemana, el Rey Emérito siguió manteniendo una estrecha relación con el joven. Su Majestad todas las Navidades le regalaba un reloj de alta gama.
Ese vínculo filio paterno entre Alexander y Juan Carlos justificaba, según los abogados de Corinna, que el ex monarca español le destinara una parte importante de la donación de los 65 millones de euros.
Las pesquisas sobre la procedencia de esos fondos forman parte de las diligencias que instruye en Ginebra el fiscal Yves Bertossa. La Fiscalía del Cantón suizo investiga desde agosto de 2018 a los testaferros de Juan Carlos: su primo Álvaro de Orleans y los fiduciarios suizos Arturo Fasana y Dante Canonica. Todos ellos utilizaron la Fundación Zagatka como tapadera para ocultar el patrimonio de Juan Carlos en el extranjero.
En el sumario P14783/2018, el fiscal Bertossa también sigue la pista a las comisiones que se pagaron por el proyecto del AVE a La Meca, pero que no guardan, ninguna relación ni con Zagatka ni con Lucum, según las fuentes consultadas por OKDIARIO.
Robin Rathmell, el abogado londinense de Corinna, declaró: «En 2012 nuestra cliente recibió un regalo no solicitado del Rey Emérito, quien lo describió como una donación para ella y su hijo, con quienes se había encariñado. Nuestra clienta lo había cuidado durante años de muy mala salud».
Rathmell también señaló: «La donación se documentó claramente como un regalo, y las empresas de servicios profesionales y los bancos realizaron el ‘compliance’ exigido por los diferentes protocolos. Nuestra cliente no tuvo ninguna participación en los diferentes procedimientos de control por lo que esperamos que todo se resuelva pronto de manera favorable».